Pido un aplauso!

Ser peruano es muchísimo, es una bandera tatuada en el corazón de por vida, es un título del mejor hincha del mundo, fiel a su equipo en todo, en todas, en las peores. Es ser un afortunado de sentarse a la mesa en cualquier rincón del país, porque sepa el mundo que tenemos la mejor cocina que pueda existir, y mención aparte al ají de gallina, y a la papa a la huancaína. Eso no puede considerarse un plato de comida, es sin lugar a dudas, un regalo de los dioses. Ser peruano es ver a la gente darse la mano, a la Sra. Dorotea Torpoco acercándose a la puerta trasera del Estadio Nacional, para donar dos latitas de leche, porque la tercera será para ella ya que dentro de su pobreza, y a sus 71 años, también se necesita algo para comer, pero nuestros hermanos del sur la están pasando mucho peor que ella. Ser peruano es ver a Juan Diego Flores rompiéndola en el mundo, y escuchar al gran maestro Pavarotti haberle dejado encargado su lugar como mejor tenor del mundo. Es asistir, por cursi que se...