No es conforme, doctor

Supongo que el día en que nací estuve en desacuerdo con el hecho de que me hayan sacado de mi húmedo espacio. Estoy seguro de eso, porque aunque suene algo vallejiano, yo nací disconforme. Cuando estuve metido en casa, porque la edad no me daba para otra cosa que fastidiar, mi hermano ya iba al jardín de infantes, y entonces tenía cosas que hacer, muy complejas, como palotes y bolitas, y claro, yo no quería quedarme atrás. Así que me pasé muchas tardes llorando y jorobando, porque embebido por aquél espíritu japonés workoholic, quería que me dejaran trabajo a mí también. Como siempre sucede el tiempo pasó como debía pasar, y entonces finalmente llegué al nido, y me dejaron los palotes, y las bolitas, y hasta unas cosas llamadas bastones, y todo el rollo. Pero, seguramente, a mi hermano también se lo dejaron solo que en el siguiente nivel, y entonces cambié de parecer ipsofacto, y ahora quería aprender a escribir mi nombre, y pintar sin salirme de la línea como lo hacía mi hermano, y a...